Capítulo 4

Sentimos el retraso pero tenemos una escusa. Ayer llegamos de Andalucía, de un viaje de estudios del cole y no pudimos publicar ninguna por el cansancio. Si, nos lo hemos pasado genial, pero nos hemos tirado todo el día andando. Bueno, no me enrollo, porque no le debe importar a nadie así que aquí tenéis el Capítulo 4, que viene con aparición especial. Jejeje.

Capítulo 4:

Haymitch, el único ganador superviviente de los juegos de nuestro distrito que ahora también es mentor, estaba sentado en su silla despistado, como si no le importase a quiénes va a tener que ayudar, supongo que piensa que no hay esperanzas y que no va a conseguir que llevar a nadie a casa, pero eso va a cambiar porque voy a conseguir que Katniss salga viva de la arena y no me importa si tengo que morir para ello. Pero parece que cuando se da cuenta de que hay 2 VOLUNTARIOS empieza a prestar un poco más de atención. Eiffe me pregunta por mi nombre y yo respondo:

-Gale Hawthorne -respondo yo, la verdad es que sueno fuerte y decidido aunque no soy ni lo uno ni lo otro.

-Bueno dos voluntarios en el distrito 12. Venga daros la mano.

Katniss y yo nos damos la mano y ella me lanza una mirada como diciendo ¿por qué lo has hecho?. Yo quise responderla que la amaba pero Eiffe nos separó y nos llevo al edificio de justicia para despedirnos de nuestros familiares y amigos, la verdad es que me alegro de no habérselo dicho prefiero que no lo sepa, no de momento, no ahora que se que voy a morir en menos de dos semanas.

Ahora tengo otro problema: no quiero despedirme de mi familia ni mis amigos, no puedo, no soy capaz de mirar a los ojos a mi madre y a mis hermanos y decirles que me voy para no volver porque quiero salvar al amor de mi vida, no lo entenderían. Aún así entro en una pequeña habitación escoltado por unos agentes de la paz y unos momentos después veo a mi madre en un mar de lágrimas seguida de mis hermanos pequeños:

-Hola mamá – no soy capaz de decir nada más, no me salen las palabras, creo que voy a llorar, pero no voy a hacerlo, tengo que ser fuerte.

-Mi niño – me dice ella llorando y abrazándome casi hasta estrangularme.

-No llores, soy yo el que va a los juegos no tú, tienes que ser fuerte – la digo, intentando consolarla.

Ella me suelta pero enseguida Posy y Vick vienen corriendo a mis brazos.

-No te vayas, porfa tate – me dice Posy, la verdad es que se me para el corazón, no quiero abandonar a mi familia y menos a mi querida hermanita.

-Me tengo que ir, ya no hay vuelta atrás – la digo.

-Gale, ¿qué haremos sin ti?

-No te preocupes, no te vas a aburrir, tu nunca lo haces. - se que eso no es a lo que se refería pero no quiero desanimarle.

Por último Rory que ha estado callado todo el tiempo viene y me da un abrazo.

-Rory, mi intención es no volver, pero debo hacerlo, tu eres fuerte y podrás llevar a esta familia adelante asique no me esperes, pero cuida de ellos. - le susurro mientras nos abrazamos, cuando nos separamos me doy cuenta de que se le cae una lágrima por la mejilla y me asiente, parece que tiene 16 años y al fin y al cabo solo tiene 13, unos pocos menos de los que tenía yo cuando murió nuestro padre y me convertí en el cabeza de familia.

Entonces, un agente de la paz entra y se los lleva, pero después se vuelve a abrir la puerta y aparece mi mejor amigo Josh.

-Hola tío- le digo yo.

-¿por qué lo has hecho tío?

-Ya sabes que siempre he estado enamorado de Katniss. - le digo encogiéndome de hombros.

-Si, lo sé. ¿pero esto era necesario?

-Supongo que sí, que no tenía más remedio.

-Si que tenías, aunque me duela decirlo.... ¡podrías no haberte presentado voluntario para una muerte segura!

-¿Y haberla dejado morir a ella?

-Pues sí tío, hubiese sido todo más fácil.

¿perdona? Mi mejor amiga me ha dicho que deje morir al amor de mi vida, esto es incrible, ya me ha cabreado.

-No tío no puedo, me moriría yo, ¿es que no lo entiendes?. Si tu sientes lo mismo por la gorda pelirroja esa de Delly.

-Vale, tienes razón me he pasado. Pero no te metas ahora con Delly que no te ha hecho nada.

-Tío, lo siento pero es que me estabas cabreando, es mi vida y hago con ella todo lo que me da la gana.

-Lo siento, pero es que que te mueras también nos afecta a todo el que te rodea. ¿has pensado en tu familia?

-Sí, lo he hecho, y se que está mal. Pero Rory ya es mayor y puedo hacerlo todo bien.

-¿En serio vas a dejar que tu hermano pequeño corra la misma suerte que has tenido tu?

-¿Estas insinuando que mi vida es una mierda?

-No he dicho eso, pero vives al límite, te juegas la vida en todo lo que hace, saliendo al bosque ilegalmente, vendiendo y comprando en el Quemador y quién sabe si no has robado algo.

-Vale tío, lo capto. Mi vida no ha sido una fiesta. Pero no me lo eches en cara.

-Solo una cosa más. Una pregunta.

-Dispara.

-¿que va a ser de mi sin ti? - me dice mientras se le cae una lagrimas por la mejilla.

-No tío no, no me llores, que llore mi madre vale, pero tú no. -le digo dándole un abrazo.

-No en serio, que voy a hacer yo sin ti. Es como si en Zipi y Zape, Zape muriese y Zipi se quedara solo. La serie no sería lo mismo sin uno.

-No es lo mismo. Estas comparando unos dibujos animados de hace más de 100 años con la vida real.

-Tienes razón, no es lo mismo, es peor. Zipi y Zape no existen, pero tu y yo si. Si a Zipi le pasa algo a Zape no, porque son de mentira. Pero si a ti te pasa algo a mi si, porque somos reales, tan reales como la vida misma.

-Lo siento mucho, tío. Pero ya no hay vuelta atrás. Tú tienes un largo futuro por delante y yo no tan largo, pero aún así espero que no me olvides, al igual que yo no te olvidaré a ti. Y siempre puedes quedar con Liam, con Jack o con Christian.

-Ya lo sé, pero sin ti ya no seremos 5, seremos solo 4. Y no te preocupes, porque no te olvidaré. Te llevo en corazón. - dice el llevándose el puño al pecho y dándose unos golpecitos y me da una pulsera trenzada de cuero que siempre lleva puesta.

-¿y esto?- le pregunto extrañado refiriéndome a la pulsera.

-Esto es mi pulsera de la suerte, la encontré un día en uno de los armarios de mi casa, le pregunte a mi padre por ella y me dijo que me la quedara. Años más tarde, después del accidente de la mina mi madre me confeso que era de mi padre (el padre de Josh también murió en el accidente de mina en el que falleció mi padre y el de Katniss), y que la recordaba a él, ya que se la hizo ella de jóvenes.

-No puedo aceptarla.

-¿por qué no? Ha sido mi amuleto de la suerte y ahora quiero que te la de a ti.

-Gracias tío, significa mucho para mi.

Nos abrazamos una vez más antes de que se lleven a Josh, pero antes me dice:

-al final las apuestas casi aciertan.

Y con ese simple comentario hace que se me dibuje una sonrisa tonta en la cara, pero me entristece saber que no lo volveré a ver.